Ya sea que quieras bajar de peso o simplemente llevar una vida más sana, es importante seguir ciertas reglas.

Es imposible seguir siempre una dieta o una receta, menos para desayunar, que suele hacerse deprisa y justo cuando se va a empezar el día, pero puedes seguir estos consejos y así tener siempre un buen desayuno.

1. Que sea alcalino.

No empieces el día con un desayuno ácido. Evita las frituras, el jitomate, el exceso de azúcar y la cafeína. Si necesitas despertarte, come una manzana o un té, ya sea blanco o de algún cereal, tienen el mismo efecto que un café, pero son más sanos y menos agresivos para tu estómago.
Si por las mañanas te despiertas con mal sabor en la boca, estás siguiendo una dieta demasiado ácida. Toma en ayunas una limonada tibia, sin azúcar, y empieza a sentirte mejor.Ver 10 razones por las que deberías beber agua de limón caliente por la mañana.

2. No combines dulce y salado.

Si vas a desayunar algo dulce, no lo combines con algo salado. Cuando hace mucho calor o después del gimnasio es bueno desayunar fruta. Procura que sea una sola fruta y no comer nada más. Puedes hacerte un plato de fruta, o un jugo o una malteada con leche vegetal, pero si además te comes junto con eso un par de huevos, por ejemplo, deja de ser un buen desayuno.
Los azúcares de las frutas pasan muy poco tiempo en el estómago porque son fáciles de digerir – por eso es que son un aporte rápido de energía -. Pero si el estómago está ocupado con otros alimentos, entonces estos azúcares se fermentan y provocan inflamación. Si crees que desayunar sólo fruta no será suficiente, deja pasar 20 minutos entre la fruta y el resto de tu desayuno.

3. Come carbohidratos.

Los carbohidratos son, según muchos dietistas, los grandes culpables de que no bajemos de peso. Esto no sólo es falso, sino que además evitarlos es poco saludable.
Debes comer comer carbohidratos. De hecho, dos terceras partes de lo que comas deben ser carbohidrados. El secreto es escoger los que son buenos para ti.
Cambia las pastas y panes con harinas blancas y el arroz por cereales integrales. Come avena, quinoa, amaranto, cebada, en fin, hay mucho de donde escoger. Evita los cereales refinados y los productos muy elaborados. Existen muchas opciones de pan de calidad que no están hechos con harinas refinadas, y productos ricos en carbohidratos complejos que te darán energía, cuidarán tu salud y te harán sentir mejor.

4. Que no falten grasas y proteínas.


467570_10152890900645043_2127203553_okCuando nuestro cuerpo está activo es cuando más necesita de proteínas. Algunas personas prefieren algún producto animal en las mañanas, como puede ser huevo o un lácteo; otras prefieren mantener el desayuno vegetariano. Si es así, los cereales combinados con alguna legumbre (dos cucharadas de lentejas o un poco de algún germinado es suficiente).
Cereales y legumbres, combinados, le dan al cuerpo todas las proteínas que necesita.
El consumo de grasas también es importante, sobre todo si se realizan actividades intelectuales. Las grasas son el motor del cerebro. Puedes comer algunas nueces o una rebanada de pan integral con aceite de oliva.

5. Consume los mejores alimentos.

Procura que tus alimentos sean integrales, orgánicos y de temporada. Que no sean procesados, ya que contienen muchos tóxicos-Si vas a comer huevo, hazlo con moderación y que sea huevo orgánico de granja que no contiene hormonas.
Si quieres comer lácteos, procura que sean queso y leche vegetales.
Muchas veces los sustitutos son igual o más nocivos que los originales. El aspartame hace más daño que el azúcar, y la proteína de soya es rica en glutamato monosódico.
Come mejor lo que te gusta y te sienta bien, y come lo de la mejor calidad y combinándolo bien. Si quieres por ejemplo comer carnes, hazlo. No tiene nada de malo si lo haces, digamos, una vez al mes, o más si es pescado. Procura siempre que sea producto orgánico.

6. No sacies demasiado tu estómago – quédate con hambre.

No hay mayor error que quedar satisfecho en el desayuno. Mientras todo mundo dice que el desayuno debe ser abundante y la comida más importante del día, muchas personas dinámicas se sienten cómodas tomando un desayuno frugal.
Esto es porque al no saciar el apetito, tienen más energía. Al tomar un desayuno completo y excesivo, pasamos buena parte de la mañana empleando energía para poder digerir todo lo que comimos.
Qué triste que a las 9 de la mañana, después de desayunar, quedes satisfecho. ¡Vive mejor un día con apetito, con ambición! Puedes seguir el consejo para la felicidad del maestro Ohashi: come hasta el 80 por ciento, esfuérzate el 20.

7. Hidrátate bien.

office-water-cooler-610x250Circula por Internet que con sólo el 2 por ciento de deshidratación, sufrimos pérdida de memoria y dificultad para leer y realizar operaciones básicas.
La verdad, ignoro si este dato es verdad, pero el 90 por ciento de nuestro cerebro es agua y nuestros riñones hacen una labor maravillosa controlando los líquidos en nuestro cuerpo. Retienen y mandan hacia los riñones el excedente, junto con las toxinas de la sangre, y proveen de agua si las cantidades en la sangre escasean.
La renovación de la sangre aumenta hasta cuatro veces con el estrés, por lo que es importante que te mantengas hidratado. Puedes ponerle una rodaja de limón, toronja o naranja al agua para darle un toque de sabor. Y de preferencia, toma agua de manantial.

8. Bájale a los lácteos.

Si tienes problemas respiratorios, como asma, alergias o si te enfermas constantemente de la garganta por los cambios de clima, es probable que tus síntomas se agraven al tomar lácteos.
La leche pasteurizada contiene azúcares y proteínas que no nos nutren, sino que dañan el cuerpo, obstaculizando la absorción de nutrientes, promoviendo inflamación y acidificando la sangre (Ver el enlace sobre la Leche pasteurizada que se proporciona más arriba).
No resuelvas estos problemas con leche deslactosada, porque, tanto tomar leche pasteurizada normal, como deslactosada, se está faltando a la regla 5. Simplemente reduce mucho el consumo, o de ser posible, elimina totalmente los lácteos industrializados de tu dieta. Si no eres vegetariano y te gusta tomar leche, hay algunas personas que toman leche entera sin pasteurizar orgánica y no muestran estos síntomas, pero debes tener mucho cuidado de que sea leche en verdad orgánica, y tomar sólo un vaso semanalmente que contiene el calcio suficiente.
Los lácteos producen mucosidad y vuelven más pesado el trabajo del colon. Si te resulta muy difícil adoptar una dieta sin leche y queso, prueba temporalmente los sustitutos, pero siempre de la mejor calidad. Eventualmente deberás encontrar alternativas nutritivas que se adapten a tus necesidades y estilo de vida.

9. Siéntate para desayunar.

No desayunes para llenarte. Estás nutriendo a tu cuerpo, es un momento sagrado. Hazlo con agradecimiento, placer y reverencia. Siéntate para comer, hazlo tranquilo. Concéntrate en los alimentos. No desayunes viendo la televisión ni pensando en las actividades del día.
Disfruta la compañía de personas queridas, o de música relajante. Y si vas a comer enojado o deprisa, es mejor ayunar. Toma dos vasos de agua y vete al trabajo.

10. Mastica bien.

Pocas personas entienden la importancia que tiene la saliva en la digestión. Masticar no se trata simplemente de reducir los alimentos, de cortarlos y machacarlos, sino de impregnarlos con enzimas que se ocuparán de digerirlos y de regular el PH de los alimentos durante todo el proceso de digestión.
La saliva tiene un PH ligeramente alcalino o básico, que contrarresta los niveles de acidez de los alimentos y de los ácidos del estómago. Mientras más mastiquemos la comida, menos ácida resultará para nuestro cuerpo, con lo que contribuimos a mejorar nuestra salud y reducir el riesgo de contraer enfermedades crónico-degenerativas. Ten en mente que nunca se mastica demasiado.

11. Toma refrigerios.

Comer entre comidas ayuda a mantener el nivel de azúcar en la sangre, y permite comer alimentos que no van bien juntos, como las frutas.
Si tienes la oportunidad, entonces haz cinco comidas al día. Es mejor comer muchas pequeñas cantidades que grandes porciones una o dos veces.

Sólo recuerda procurar que todas las veces que comas, tu comida sea la mejor. Sigue estos consejos y sé una persona sana!

artículo tomado de: http://tusaludpuravida.blogspot.com/2014/02/11-formas-de-tener-un-desayuno-saludable.html